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Aupado por el rodaje de la película en la que Margot Robbie da vida a la muñeca más famosa, el fucsia y todas sus declinaciones se adueñan del armario de celebridades como Megan Fox, Kim Kardashian o Dua Lipa. Una tendencia que va más allá de la estética para abrazar la hiperfeminidad sin complejos.
Después de pasarse varios meses encarnando el prototipo estético de chica gótica-punk (más allá de sus ajustados vestidos de látex incluso recibió un anillo de compromiso que le causará heridas si decide quitárselo), Megan Fox se está dedicando a emular a Barbie en sus últimas apariciones. Se ha teñido el pelo de rosa a juego con el de su novio, el batería Machine Gun Kelly (que ha estrenado un documental llamado Life in pink), y ambos visten de este color de pies a cabeza encarnando a una suerte de Barbie y Ken. El giro de guion estético de una de las parejas más mediáticas y polémicas de los últimos tiempos coincide en el tiempo con un furor desmedido por todo aquello que esté teñido de rosa, tenga un punto cursi y/o resulte hiperfemenino (al menos teniendo en cuenta el concepto tradicional de feminidad). Fox no está sola y las celebrities entregadas al poder de este tono no dejan de engrosar la lista. Kim Kardashian o sus hermanas Khloé y Kylie, Dua Lipa, Hailey Bieber, Zendaya y hasta Penélope Cruz se han dejado ver recientemente luciendo estilismos dignos de la Barbie.
No es casualidad. Precisamente el rodaje de Barbie, la película sobre esta muñeca que está preparando la directora Greta Gerwig, ha despertado auténtico furor por todo lo que rodea a la estética del juguete de Mattel. Si hasta hace poco la reputación de la muñeca había caído en picado por representar un cuerpo escuálido y alejado de la diversidad de tallas, el giro feminista que la cineasta promete darle en este filme ha reavivado su éxito. Más aún teniendo en cuenta la viralidad que las imágenes de Margot Robbie vestida de rosa de pies a cabeza con sus pantalones de campana y su chaleco western han generado en las redes sociales, donde la fascinación por su parecido con Barbie y por el vestuario de la película –a cargo de Jacqueline Durran– no dejan de crecer.
Todo lo anterior ya ha dado lugar a un nuevo movimiento estético bautizado como Barbiecore. El hashtag ya tiene más de siete millones de visitas en TikTok y las búsquedas e interés por Barbie se ha disparado en Google Trends. Y las celebrities e influencers, conscientes de ello, no han dudado en enfundarse sus mejores galas rosas en apariciones públicas y fotos de Instagram. Kim Kardashian, que ha vuelto a teñirse de rubia, está explotando este tono en varias de sus publicaciones. Igual que sus hermanas Kylie o Khloé, quien hace unos días posaba con pantalón rosa metalizado y top a juego. Hailey Bieber hacía lo propio con un minivestido-corsé de Versace y Dua Lipa se enfunda en un mono roso de Balenciaga cada vez que se sube al escenario en su gira Future Nostalgia. A esto hay que sumarle versiones menos trash y más elegantes dignas de alfombra ropa. Penélope Cruz, Zendaya, Drew Barrymore, Elsa Hosk, Lizzo y hasta la reina Letizia han elegido este color en sus más recientes apariciones.
Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, tiene parte de la culpa. La firma italiana convirtió su colección para el próximo otoño en una oda al fucsia en colaboración con Pantone. Todo en el desfile estaba teñido de este color bautizado como Valentino Pink PP, de la ropa a la escenografía, y son muchos los nombres que ya pasean esos diseños de pasarela por los photocalls de todo el mundo. También hombres como el actor Sebastian Stan han lucido piezas de la colección despojando al rosa de la connotación de ser un color reservado a las mujeres.
La estética Barbie llega en un momento en el que el estereotipo de la ‘rubia tonta’ huele a naftalina y en el que las mujeres no tienen que pedir perdón por vestir como quieran: tanto si eso implica ponerse un chándal tres tallas más amplio como si se quiere llevar un minivestido rosa chicle con plataformas y bolso de charol a juego. Y si en los primeros 2000 solo Paris Hilton y compañía podían encarnar esa estética reservada a las chicas delgadas, blancas, rubias, guapas y, preferentemente, ricas; ahora solo hay que echar un vistazo a TikTok para confirmar que el Barbiecore es para todas (y todos). “Los tiempos han cambiado y todo el mundo tiene cabida, por lo que, que te guste el rosa y el brillo de labios es genial”, dice la tiktoker Becca Moore, tal y como recoge un artículo de Nylon dedicado a la hiperfeminización como movimiento.
En 2022 no hay duda de que ser femenina no está reñido con ser feminista y que no hay por qué huir de ciertas frivolidades tradicionalmente asociadas a las mujeres. Pensar que hay que vestir traje beige para ser respetada como aquellas ejecutivas que en los ochenta entraban por primera vez a un mercado laboral dominado por hombres se antoja hoy un sinsentido. Solo hay que ver esa suerte de Barbies contemporáneas, esas mujeres poderosas, brillando en declinación rosa. Ese parece ser justo el mensaje que quiere transmitir Greta Gerwig con su reinterpretación de la historia de Barbie en la gran pantalla. Pero para confirmarlo habra que esperar al próximo verano. Mientras tanto, larga vida al Barbiecore.

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