Jorge Eliécer Castaño Toro, 42 años, de Nare, Antioquia, fue capturado por fuerzas élite de la Policía y la DIJIN a primeras horas del 17 de noviembre en una lujosa residencia en Barú, junto a su segundo al mando, alias Número 17, cuyo nombre es Darwin Abad Sierra.
Alias Plástico, como se le reconocía en las estructuras de poder del Clan del Golfo, tenía afición a realizarse procedimientos estéticos para alterar su fisonomía, por lo que los indicios de un cambio de mentón, un engrosamiento de la nariz e intervenciones en los párpados y las orejas, eran pruebas para proceder a su captura por parte de las autoridades.
Además de este hecho anecdótico, a alias Plástico se le tenía en alta estima por parte de las jerarquías del Clan del Golfo. El Comando SIU de la Dijin, en cabeza del general Fabio Cruz, tiene documentadas reuniones con Alias Otoniel, cuyo nombre es Darío Antonio Úzuga, máximo cabecilla de esa organización criminal.
Pese a que no rendía cuentas directas al líder, sino a alias Marihuano, segundo en la estructura jerárquica, su elocuencia y la cantidad de toneladas que moió por el Uraba antioqueño, le hicieron merecedor del respeto de Otoniel, quien lo solicitó, al menos, en dos ocasiones para hablar de negocios.
“Aunque Castaño le rendía cuentas a alias Marihuano, segundo de esa organización criminal, su importancia era tal que ‘Otoniel’ pedía que se lo llevaran hasta su escondite”, aseveró el general Cruz.
“Plástico” había logrado un éxito al coordinar rutas de droga en la región, sin entrar en conflicto entre carteles, disidencias y el Clan del Golfo. Sus subalternos le apreciaban por la capacidad de innovación que puso en la distribución de la droga bajo el uso continuado de lanchas rápidas en las que despachó hasta dos toneladas de droga con destino a Centroamérica. Incluso llegó a menospreciar las incautaciones realizadas por las autoridades, porque había logrado mover, en global, 8 toneladas de coca. Sin embargo, con el material probatorio de las incautaciones, se le abrió tanto una circular roja de Interpol, como un proceso por narcotráfico en la Corte Este de Texas.
Capturado en una residencia cuya transacción superó los $5.000 millones de pesos, y de la que existen pruebas grabadas en audio que facilitaron el cerco del Comando SIU, alias Plástico y su lugarteniente llegaron desde Chocó hasta Bolívar en una avioneta privada y luego condujeron por la zona en vehículos de alta gama, lo que llamó la atención de lugareños que confirmaron su presencia ante las autoridades. Sierra, o alias Número 17, esperaba ser nombrado jefe del Clan del Golfo en los Llanos mientras su mentor permanecería en la zona coordinado las rutas del Pacífico, las más rentables para el negocio ilícito del narcotráfico, con un 60% del volumen total de salida de cocaína hacia centroamérica y Europa.
En la captura se incautaron drones de vigilancia, armas de corto y largo alcance, además de vehículos de alta gama para recorridos nocturnos en la zona urbana. Ambos delincuentes fueron puestos a las órdenes de un juez de garantías para judicializar sus capturas.

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